jueves, 10 de diciembre de 2015

Do you really want to die? (KAMIZIN) 01

Mire hacia todos lados observando que no hubiera gente cerca de ese Puente, subí como si nada y espere a que las pocas personas que estaban ahí bajaran, me acerqué al barandal y respire profundo, la camisa que traía se pegaba más a mi pecho con el aire frío, mis brazos y cara podían sentirlo muy bien, cerré los ojos y suspire para después sentarme sobre el, dejando mis piernas al aire libre y que con tal solo un empujón de alguien cayera, si...caer unos cuantos metros hasta el suelo o un auto, esa sensación de caída me llamaba más la atención cada que cerraba mis ojos, poco a poco me fui deslizando hasta que escuche la voz de alguien detrás de mí diciendo si realmente quería morir, sin voltear asentí con la cabeza, si...me urgía desaparecer de este mundo rápidamente y nada mejor que caer, entonces volvió a preguntar, ahora el porque, voltee a mirarlo y ahí estaba, una gabardina negra y larga, lentes oscuros, a pesar de que estaba nublado el día y una cabellera corta y ondulada color rubio que quedaba a juego, muy elegante a mi parecer ya que yo solamente traía una camisa negra y unos jeans igual de oscuros además, claro, de unos tirantes que ayudaban al pantalón quedarse donde estaba; lo mire un rato antes de responder, me voltee por completo bajándome del barandal y no respondí, solo desvíe la mirada con esperanza de que se fuera y me dejara terminar lo que tenía planeado, pero...claro que no me lo permitió, se quedó ahí esperando una respuesta, después empezó a reír y me dijo que si quería morir tenía una mejor solución, me tomo de la muñeca y bajamos del Puente llegando hasta su auto, un Audi negro, quizás deportivo, no lo sé con exactitud pero era muy elegante, me abrió la puerta de atrás y me empujó haciéndome entrar y quedando recostado, cerró la puerta y vi cómo se fue al lado del piloto, encendió el carro y comenzó a manejar, sin decir una palabra.



No estaba asustado, más bien, me alegraba, más si había terminado con un asesino en serie o algo por el estilo, como dije, lo único que quería en ese momento era morir y rápido...
Cerré los ojos mientras el carro aún andaba y sin darme cuenta me quede dormido hasta que nos detuvimos, escuché que abrió la puerta y se bajó para después abrir la que daba justo a mi cabeza, mantenía los ojos cerrados y solo sentí su mano acariciando mi cabello, luego mi oído y poco a poco bajó hasta mi cuello y después la quito para ponerla en mi hombre y tratar de despertarme, fue fácil eso.

Salí del auto como pude y él me ayudó, estábamos fuera de lo que parecía un hotel de los 60's, se notaba hasta eso cuidado y elegante y se alcanzaba a ver un letrero que decia 'Hotel Cortez', salió un sujeto con traje del hotel para llevar a estacionar el auto, después volvió a tomar mi muñeca para llevarme a lo que era el interior de este, como dije, se veía muy retro y elegante, pasamos por todo el recibidor y no había ningún alma por ahí, hasta pasar por la recepción donde había una persona de cabello negro y largo, su fleco le cubría un ojo y parecía que leía libro, volteo disimuladamente hacia nosotros sin hacer ningún gesto y volvió a su libro , sentí un escalofrío. Subimos por el elevador hasta el último piso, él iba muy callado y tranquilo, se quitó los lentes y los guardo en un bolsillo de su abrigo, suspire sin quitarle la mirada de encima y el volteo a verme, sonrío y pregunto si tenía miedo, respondí que no y mire a la puerta del elevador, la verdad quizás si tenía un poco de miedo aunque preferiría llamarle nervios, no sabía dónde estaba ni con quién y ahora empezaba a dudar si realmente quería morir a manos de ese hombre con el que compartía el ascensor.

Un poco antes de llegar hasta arriba me volvió a tomar de la muñeca y me jaló hacia el, con su otra mano se paseó por mi cabello y mi rostro hasta poner sus dedos en mi barbilla y levantar mi cara hacia el, no era mucha la diferencia de estatura pero el traía tacones por lo que sí era algo notoria, me miró a los ojos, sus ojos eran de un color azul casi blanco que sentí podía ver hasta mi alma, poco a poco se fue acercando a mi hasta quedar a escasos milímetros de cercanía, cerré los ojos y solo podía sentir su respiración cerca de mis labios y después, sus labios sobre los míos, solo daba pequeños besos sobre ellos, me soltó la muñeca para poner sus manos en mis mejillas, sostuvo mi cara y continuó dando pequeños besos en ella, hasta regresar a mis labios donde con su lengua logró abrirla y besarme de forma...¿apasionada? Nunca nadie me había besado de esa manera por lo que deje que hiciera lo que quisiera, pasó un rato hasta que el ding del elevador hizo que nos separáramos, bajamos de él y nos dirigimos a lo que creo era su habitación, mi corazón no paraba de latir fuertemente, lo seguí ciegamente hasta la puerta de esta, se detuvo y volvió a besarme como en el ascensor para después volver a preguntarme...

"¿Realmente quieres morir?"